El 2020 nos cambió los planes a todos. Navidad 2020, no es la excepción. La idea de ir a las tiendas y buscar el regalo perfecto en los centros comerciales, varia un poco en estos días. En lugares como Toronto Canadá, seguimos en confinamiento y la mayoría de las tiendas departamentales solo venden por internet. Las reuniones masivas y fiestas están prohibidas o con un número reducido, donde posiblemente no nos reuniremos presencialmente con familiares y amigos en esta Navidad. Las iglesias cristianas que regularmente en estas fechas hacen gala de dramas navideños, pastorelas, conciertos y demás, están limitadas a reuniones pequeñas o actividades netamente en línea y virtuales. ¿Será una Navidad diferente? Quizás para muchos si, nos hemos acostumbrado tanto a el afán de conseguir el mejor regalo y preparar una gran cena con los seres queridos, que se nos ha olvidado quizás el verdadero sentido de la fecha. ¿Qué es Navidad? La palabra se deriva del latín “nativitas” que literalmente quiere decir “nacimiento” el nacimiento de Jesús, el Mesías, el Hijo de Dios, el redentor del mundo. Tradicionalmente se recuerda el 25 de Diciembre, pero todos sabemos que no tenemos certeza de la fecha original del nacimiento de Jesús, solo sabemos que nació, vino al mundo para redimirnos del pecado y de la muerte eterna. El evangelio de San Mateo y San Lucas nos hablan de su nacimiento y los acontecimientos sobrenaturales que ocurrieron en su entorno: Una estrella guiando el lugar donde nacería y unos sabios de oriente la seguían y que traían regalos dignos de un rey (quizás de ahí viene la tradición de dar regalos), ángeles cantando y anunciando el acontecimiento (quizás de ahí viene la idea de tantas canciones navideñas) en fin un acontecimiento único que cambio el curso de la historia, el Hijo de Dios, el Mesías de Dios había llegado al mundo para demostrar su amor para con los hombres, en que aun siendo pecadores e imperfectos, Dios nos ama y nos quiere libertar de la esclavitud del pecado. Muchos hemos perdido familiares y amigos en este año de crisis, y esto nos ha servido para recordar lo frágil y corta que es la vida. Los que tenemos esperanza de una vida eterna nos recuerda a mantener viva la llama de la fe y prepararnos para el encuentro con Dios. Vivamos el día a día como si fuera nuestro último. Disfrutemos a la familia que tenemos cerca y aprovechemos estas fechas para unir nuestros corazones el uno del otro y acerquémonos a Dios. Las restricciones de la pandemia 2020 nos empujaron a centrar nuestras vidas a la realidad y a valorar las pequeñas cosas de la vida. Qué bueno que este año nuestro afán no será tanto el consumismo navideño sino más bien el importante significado de la época que nos recuerda que Jesús nació. En estos días, deja que Jesús nazca en tu corazón para que realice un “nuevo nacimiento” en ti y se produzca en tu corazón una “Navidad”. Carlos González